Cómo identificar una placa vitrocerámica o de inducción

Lo primero que tenemos que saber es que, aunque coloquialmente hagamos distinción entre vitrocerámica e inducción, las placas de inducción también son vitrocerámicas.

La calificación viene dada por el material con el que están creadas, un cristal o vidrio cerámico capaz de soportar el peso de los enseres con los elementos que estamos cocinando, capaz de aguantar altas temperaturas y cambios bruscos de calor.

Por tanto estamos comparando dos características independientes, el material con el que están fabricadas las vitrocerámicas y el sistema que utilizan para producir calor. Lo correcto es diferenciar entre vitrocerámica de inducción y vitrocerámica radiante o de resitencia eléctrica.

Antes de elegir que productos de menaje necesitamos para nuestra cocina, tenemos que conocer de qué tipo de electrodomésticos disponemos. ¿Sabes si tienes una vitrocerámica radiante o de inducción?, recuerda que aunque la llamemos coloquialmente «vitro», hay que distinguirlas para saber como utilizarlas, que aunque apagadas parecen iguales, no funcionan de la misma manera.

Desde la aparición de este tipo de cocinas, los cacharros, cazuelas, ollas o cachivaches que podemos encontrar en el mercado vienen identificados con un símbolo para conocer el modo de utilización. Aunque hay una gran variedad de signos para no confundirnos en la elección, a nosotros nos interesan básicamente dos, el que indica la utilización para vitrocerámica radiante y el que sirve para inducción

Símbolos de identificación para vitrocerámica e inducción

Los símbolos que encontramos en la parte inferior de los enseres de cocina indican el destino para el que se han fabricado. Pueden ser específicos para ser usados con una única placa o aparecer varios indicando su multifuncionalidad, tanto para vitrocerámica como para el resto de placas de inducción, eléctricas o de gas.

símbolos de identificación de placas para vitrocerámica, inducción, eléctricas o de gas
Símbolos de uso para placas de vitrocerámica radiante, de inducción, eléctricas o de gas

Diferencia entre vitroceramica e induccion

No es lo mismo cocinar en vitro radiante que en inducción, para saber qué tipo de placa de cocción tenemos es necesario consultar las características en el manual de usuario que nos dieron al instalar el electrodoméstico.

Si no disponemos del manual, los fabricantes suelen marcar las placas de inducción con una palabra o alguna marca que las identifica.

Si miramos nuestra placa y no vemos marca alguna, podemos estar casi seguros que no es de inducción. Digo casi seguros porque hay marcas de electrodomésticos poco conocidas que no siguen estas normas para mostrar la diferencia entre inducción y vitrocerámica.

Diferencia entre vitrocerámica e inducción
Diferencia entre placa vitrocerámica y placa de inducción

Placas vitrocerámicas

Las vitros o placas vitrocerámicas radiantes, están formadas por una resistencia que al pasar la corriente eléctrica se calienta y transmiten el calor a la superficie del cristal, para que este caliente el recipiente que pongamos encima. Como toda resistencia eléctrica, esta se pone incandescente y coge un color rojo que se puede ver directamente a través del cristal.

Se podría decir que es la evolución de las cocinas eléctricas cuyo funcionamiento era calentar una placa metálica. Y al igual que éstas, hay que tener mucho cuidado tras utilizarlas, pues siguen calientes tras apagarlas y podemos quemarnos.

La mayor ventaja es que podemos utilizar cualquier tipo de menaje o utensilios para calentar o cocinar, ya que no hay casi ninguna restricción en usarlos, incluso los específicos para vitrocerámica de inducción.

Placas de inducción

El funcionamiento de las placas de inducción es diferente, utilizan un sistema de bobinas que hacen reaccionar a materiales ferromagnéticos para crear un campo electromagnético, el cual calienta directamente el recipiente colocado sobre la placa.

Este sistema hace que no todos los recipientes sirvan para este tipo de placa, necesitamos equiparnos con los enseres apropiados, aunque existen adaptadores consistentes en un disco con las propiedades necesarias para poder utilizar el viejo menaje que tengamos.

Entre las ventajas que podemos encontrar está la seguridad de que no nos quemaremos si ponemos la mano sobre la placa encendida, pues las manos no son conductoras magnéticas. Pero cuidado, si la colocamos tras haber cocinado, el recipiente que si se ha calentado, transmite cierta cantidad de calor al cristal de la placa, y entonces sí podemos sufrir alguna quemadura.

Son algo más caras que las vitrocerámicas, pero lo compensamos con el menor gasto energético que conseguimos y la mayor rapidez en calentar.

Un punto importante para poder utilizar las placas de inducción es la limpieza de la superficie, mientras que con una vitrocerámica de resistencia eléctrica, el calor puede pasar al recipiente sin dificultad aunque haya algo de suciendad entre las superficies, con una placa de inducción es necesario que el contacto sea máximo para un buen cocinado.